de Stefano Carbone
¡Vuela, ave Fénix!
¡Levántate!
Abandona tus cenizas,
muerte falaz
de tu encanto.
¡Abre tus alas,
elévate al cielo!
Que el canto de la victoria
se exprese con todo su vigor.
Naciste otra vez,
reina victoriosa,
dejando atrás los fallos,
plúmbeas plumas,
carga de tu vuelo.
Empieza otra vez,
sin miedo o rechazo,
encarnando alegorías,
en nombre de vida y libertad.
¡Laetatum Coelum!
Exultan las nubes
mirando tu poder:
encontrar nueva vida
donde el mundo impone ausencia.
El sol te bendiga,
hija del devenir.

Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.