Un nombre / Un nome

Poema Un nombre/ Un nome de Stefano Carbone

de Stefano Carbone


Cuánto puede doler un nombre si no lo sentimos nuestro,

y cuánto puede doler un cuerpo que no reconoces,

reflejos de antimateria, oposición astral al ruido cósmico.


El vivo anhelo de ser yo y no serlo al mismo tiempo

una identidad que no pretenda definirse a través de forma externa

que me deje espaciar entre un extremo y otro

que me vuelva una persona de indefinible devenir.


Ya no me acerco a la arena,

recuerdo de veranos infinitos,

nublados en el intento de complacer

entregándome a la voluntad ajena,

un remolino que no tuvo nunca salida.


Fluyo en mí, ahora,

que me pertenece la hierba, el monte y la sombra de los árboles,

honra onírica que me devuelve la gracia del ser,

lejos de los cánones establecidos.


Y de esto se trata: superar los confines

aprender que el cielo se extiende más allá de la piel

como un alma en peregrinaje entre un antes y un después.


Floreceré

cual crisálida en la tormenta,

y a pesar de la fatiga mis alas se quedarán fuertes

como un diamante de pulcra luz.


Y la briza del mañana me encontrará listx para aceptar su calidez,

próspero amanecer de mi nuevo (y antiguo) yo.



No tendré más nombre

que no describa mi ser por entero,

sin dejar ni un pliegue a escondidas.





Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional.


Un nome

di Stefano Carbone



Quanto può far male un nome se non lo sentiamo nostro,

e quanto può far male un corpo che non riconosciamo,

riflessi di antimateria, l’opposizione astrale al rumore cosmico.


Il vivo desiderio d’essere me e non esserlo allo stesso tempo

un’identità che non intende definirsi attraverso la forma

che mi lasci spazio fra un estremo e l’altro

che mi trasformi in una persona di indefinibile divenire.


Non mi avvicino più alla sabbia,

ricordo di infinite estati,

annebbiate dal tentativo di compiacere

consegnandomi alla volontà degli altri,

un vortice che non ha mai trovato una via d’uscita.


Fluisco dentro me,

adesso che m’appartengono l’erba, la montagna e l’ombra degli alberi,

onore onirico che mi restituisce la grazia d’essere,

lontano dai canoni stabiliti.


Ed è proprio di questo che si tratta: superare i confini

imparare che il cielo si estende oltre la pelle

come un’anima in pellegrinaggio tra un prima e un dopo.


Fiorirò,

come una crisalide nella tempesta,

e nonostante la fatica le mie ali rimarranno forti,

come un diamante di luce nitida.


E la brezza di domani mi troverà prontə ad accettare il suo calore

prospera alba dellə miə nuovə (e antica) me.


E non avrò più nome

che non descriva tutto il mio essere,

senza lasciare neppure una piega nascosta.


Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional.

Publicado por Stefano Carbone

Periodista, escritor y poeta. Viviendo en Madrid

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: