de Stefano Carbone
Hoy se me quedó solo mi cáscara,
como una casa sin paredes que guarda el techo en equilibrio:
me sobra tiempo para construir,
pero no sé si lo suficiente para gozar del calor de un hogar renovado.
Un espacio para compartir poesía
de Stefano Carbone
Hoy se me quedó solo mi cáscara,
como una casa sin paredes que guarda el techo en equilibrio:
me sobra tiempo para construir,
pero no sé si lo suficiente para gozar del calor de un hogar renovado.